La insuficiencia hepática es un deterioro grave de la función hepática.
La disfunción del hígado tiene como consecuencia muchos efectos:
El hígado ya no puede procesar adecuadamente la bilirrubina (producto de desecho formado a partir de la degradación de los glóbulos rojos envejecidos) por lo que no puede eliminarla del organismo. La bilirrubina entonces se acumula en la sangre y se deposita en la piel. El resultado es la ictericia.
El hígado ya no puede sintetizar la cantidad suficiente de proteínas que intervienen en la coagulación de la sangre. El resultado es la tendencia a la formación de hematomas y la tendencia al sangrado (coagulopatía).
La presión en las venas que transportan la sangre desde el intestino hasta el hígado suele ser anormalmente alta (lo que se denomina hipertensión portal.
La función del cerebro puede deteriorarse debido a que el hígado no puede eliminar las sustancias tóxicas como lo hace normalmente, y dichas sustancias se acumulan en la sangre. Este trastorno se denomina encefalopatía hepática .
El sistema inmunitario funciona mal, con lo que el riesgo de infección aumenta.
La persona puede tener anormalidades metabólicas, como una concentración baja de potasio en la sangre hipopotasemia o una concentración baja de azúcar en la sangre hipoglucemia.
Gracias al Ganoderma tendremos una gran ayuda para prevenir las fallas en el hígado por sus propiedades antifibróticas e inmunológicas que evitan un mal funcionamiento del hígado. Todo esto a la sinergia de sus compuestos.